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Contaminación electromagnética: ¿qué es y cómo evitarla?


El pasado Jueves 24 de junio celebramos el Día mundial de la contaminación electromagnética. Pero ¿a qué se refiere este término?

A medida que los seres humanos hemos modificado a escala global el aire del planeta con elementos tóxicos, así también hemos impactado en el entorno electromagnético natural.

Llamamos contaminación electromagnética al conjunto de radiaciones del espectro electromagnético generadas por el hombre de forma artificial.

La contaminación electromagnética también es conocida por su nombre en inglés como electrosmog, y también se relaciona con nuestros procesos vitales y bioquímicos que también son electromagnéticos.

Nuestro organismo funciona a base de impulsos eléctricos y magnéticos, dos conceptos intrínsecamente unidos, ya que toda corriente eléctrica produce un campo magnético.

La influencia de campos exógenos puede alterar los procesos biológicos, llegando a producir efectos adversos en la salud.

Los niveles de exposición a estas radiaciones son cada día mayores y los posibles efectos, en exposiciones a largo plazo, son aún desconocidos.

Podemos distinguir dos grupos o tipos de contaminación electromagnética. Cada uno de ellos tiene diferentes fuentes y efectos, y ambos grupos han sido catalogados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como posibles cancerígenos del Grupo 2B: la contaminación electromagnética de baja frecuencia (2001) y la de alta frecuencia (2011).

Ambos tipos de contaminación se producen por la corriente eléctrica, de radiofrecuencia, por las transmisiones de radio y televisión, y por las microondas, utilizados principalmente por algunos electrodomésticos, como la TV y la telefonía móvil.


Efectos adversos y principales fuentes de electropolución

Entre los efectos adversos que se ocasionan destacamos: cefaleas, insomnio, alteraciones del comportamiento, depresión, ansiedad, leucemia infantil, cáncer, enfermedad de Alzheimer, alergias, abortos, malformaciones congénitas, etc.

Entre las principales fuentes de electropolución se encuentran:

  1. Los tendidos de alta y media tensión, con sus subestaciones y transformadores.

  2. Las emisoras de radio y TV, así como las estaciones de base de telefonía móvil.

  3. Los electrodomésticos y las instalaciones eléctricas caseras, principalmente debido a electrodomésticos que no disponen de las medidas adecuadas de seguridad, como los microondas, calefactores, vitrocerámicas, o que las instalaciones eléctricas no posean una correcta toma de tierra.

  4. Instalaciones y aparatos de uso industrial.

Medidas que debemos adoptar para evitar la electropolución

Siempre podemos encontrar soluciones o alternativas minimizar estos efectos. Entre las medidas que pueden adoptarse se encuentran:

  1. Exigir a las compañías prestatarias del servicio eléctrico que revisen los transformadores de media tensión instalados en zonas urbanas, a fin de que garanticen el mínimo de radiación electromagnética, o en su defecto, pedir su traslado cuando no se puedan garantizar estos mínimos.

  2. Exigir el traslado de los tendido de alta tensión y las subestaciones de transformación lejos de zonas habilitadas.

  3. Dictar normativas prohibiendo la instalación de torres de telefonía móvil es las terrazas de los edificios, obligados a situarlas lejos del núcleo urbano, y tomar las medidas oportunas para el traslado de las ya existentes.

  4. Promover el traslado de las emisoras de radio y televisión a una distancia mínima del casco urbano que asegure unos niveles de radiación no perjudiciales para la población.

  5. Exigir estudios detallados de impacto medioambiental ante cualquier propuesta de instalación que pueda suponer un riesgo de irradiación electromagnética para los ciudadanos.

  6. Informar debidamente a la población sobre los posibles efectos de la electropolución.

  7. Fomentar la investigación y estudios epidemiológicos que permitan un adecuado conocimiento de los efectos biológicos de la electropolución.

  8. Promover la comercialización de productos eléctricos y electrónicos electromagnéticamente seguros, que dispongan de tecnología de atenuación de campo.

  9. Exigir que las instalaciones eléctricas en las viviendas de nueva construcción dispongan de las medidas técnicas que garanticen una mínima irradiación.

Evidentemente, en la actualidad la mayoría de los gobiernos no tienen intenciones de avanzar en estos puntos, y las soluciones se ven muy lejanas. Sin embargo, los cambios empiezan por el conocimiento del problema, sus consecuencias y el estudio de sus posibles soluciones. Por eso, con este artículo sólo pretendemos acercar algo de información para difundir esta problemática que es poco conocida, poco estudiada y muy poco difundida.

Como habrás notado, los intereses que hay en juego son importantes y esto atenta contra el derecho a una adecuada información al respecto. Lo importante es que se siga hablando del tema y analizar cómo este producto del desarrollo tecnológico pueda llegar a convivir adecuadamente con nosotros, que somos los usuarios.

Fuente: Tomado de: Vivasano.org / Ecohabitar.or

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